Magia en el Festival SOS 4.8

La magia de despertar entre un público de miles y miles de personas alrededor de uno de mis grupos favoritos, Keane. Pocas palabras quedan para describir lo que viví en ese concierto...

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Russian Red. Cierto que amenaza con salir hasta en la sopa, pero Lourdes Hernández demostró estar sabiendo asumir su popularidad mejorando su propuesta en vivo. Eso está bien. Como no bien, sino mejor, estuvo el concierto seguramente más esperado del festival, el de Keane. Expectativas superadas. A ver, su música gustará más o menos, pero salieron a escena y desde el inicio su actitud quedó clara: «¿tenías alguna duda de que somos un grupazo?». Pues alguna tenía, pero borrada a la primera canción: la soberbia The lovers are losing, la mejor de su última entrega y todo un himno en potencia, seguida por el megahit Everybody's changing. Su directo es tan redondo como los mofleticos de Tom Chaplin, un cantante sencillamente extraordinario cuya voz se complementa a la perfección con las composiciones de pop épico, grandioso, emocional y positivo de Tim Rice-Oxley. La curiosidad: su versión de Under pressure, para mayor gloria vocal del afable y comunicador Tom. Si Duffy fue el bluff de la primera jornada, Keane fueron la constatación positiva de la segunda.