Otra vuelta de tuerca más

Horas que quise arrebatarle al reloj mientras mi mente ya no sabía ni porque escribía, cuando en el fondo de este triste sueño eran las mismas letras que de reojo aún leías. Se quedó el folio en blanco, amargando el gusto de decir que con mis palabras definí pasos que sin definición mejor hubiesen andado solos. Que ruina de sentimientos a los que quise darles nombre. Que vana ayuda la que quiso enseñarme, pues ahora nadie me libra de esta locura de abrazarme alas palabras de otros para sin reflejarme escribir las mias. ¿Se habrá perdido la luna llevando con ella mi rumbo? ¿Dónde estarán los pasos descerebrados que no me dejan dar los pies? si al andar por este camino pensando tanto ya no sé ni que camino es.