Al borde del abismo
Al borde del abismo, sin anestesia, esperando un duro golpe, esperando a lo peor para que venga, esperando a que el dolor atranque con fuerza la puerta. Es al borde de este abismo cuando con impaciencia hay que apagar las lágrimas, cuando con valentía hay que mirar al frente y cuando con indecencia hay que sonreír al miedo. Es al borde de este abismo hay que cerrar los ojos con la confianza de que si has llegado a poner tus pies a merced del infinito es que eres libre.
1 comentarios:
abismos, al fin y al cabo, que no son más que escalones...
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